o IA, también llamada inteligencia computacional, es, en esencia, la inteligencia que demuestran las máquinas. En ciencias de la computación, una máquina «inteligente» ideal es un agente racional flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. Coloquialmente, el término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con la mente humana, como por ejemplo: "aprender" y "resolver problemas".
Se trata pues de una ciencia que estudia modelos informáticos capaces de realizar actividades propias de los seres humanos a partir de dos de sus características primordiales: el razonamiento y la conducta, (López Tayekas, 2007).
En 1956, John McCarthy acuñó la expresión «inteligencia artificial», y la definió como: "...la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas informáticos inteligentes".
Para Nils John Nilsson son cuatro los pilares básicos en los que se apoya la inteligencia artificial:
- Búsqueda del estado requerido en el conjunto de los estados producidos por las acciones posibles.
- Algoritmos genéticos (análogo al proceso de evolución de las cadenas de ADN).
- Redes neuronales artificiales (análogo al funcionamiento físico del cerebro de animales y humanos).
- Razonamiento mediante una lógica formal análogo al pensamiento abstracto humano.
A medida que las máquinas se vuelven cada vez más capaces, cierta tecnología, que alguna vez se pensó que requería de inteligencia, se elimina de la categoría de IA. Por ejemplo, el reconocimiento óptico de caracteres, (OCR), ya no se considera como IA, sino como tecnología común. Avances tecnológicos todavía clasificados como IA son los sistemas capaces de jugar ajedrez, o los de conducción autónoma de vehículos.
También existen distintos tipos de percepciones y acciones, que pueden ser obtenidas y producidas, respectivamente, por sensores físicos y sensores mecánicos en máquinas, pulsos eléctricos u ópticos en computadoras, tanto como por entradas y salidas de bits de un software y su entorno software.
Varios ejemplos se encuentran en el área de control de sistemas, planificación automática, la habilidad de responder a diagnósticos y a consultas de los consumidores, reconocimiento del habla y reconocimiento de patrones. Los sistemas de IA actualmente son parte de la rutina en campos como economía, medicina, ingeniería y el ejército, y se ha usado en gran variedad de aplicaciones de software, juegos de estrategia y videojuegos.
(Wikipedia).